En este libro entretenido, divertido e increíblemente práctico, Lindstrom combina numerosos ejemplos reales en los que el sentido común empresarial ha fracasado con su ingenioso plan para devolver la lógica —y la cordura— a las compañías y las personas que más lo necesitan. Menos reuniones, menos trabas, menos papeleo, menos presentaciones. Una lectura imprescindible para directivos, profesionales y todo aquel que trabaje en una oficina.